Factor C: lo nuevo que emerge
Todavía es imperceptible, pero es real y es el motor que explica muchas historias de éxito. De igual forma es una de las fuerzas existentes en cada rincón del país y que es un recurso abundante poco utilizado. Se trata del factor “C”. Esa fuerza social que se crea cuando nos juntamos.
En la economía solidaria se le llama factor “C” a la cooperación, colaboración, confraternización y demás dinámicas que generan recursos productivos los cuales han sido ignorados por la racionalidad convencional de lo que se entiende por economía. Se llama factor "C" porque con esta letra “C” comienzan en castellano, en inglés y en varios idiomas una serie de palabras que expresan ese contenido, esa realidad, que participa en la producción: Compañerismo, Cooperación, Comunidad, Compartir, Comunión, Colectividad, Carisma, en fin, un elemento de integración humana”. Es la unión de pensamientos, sentimientos y voluntades de un grupo de personas tras un objetivo en común. El factor C es la fuerza de la solidaridad en la economía.
Señala el chileno Luis Razeto que “la economía en el fondo es la reproducción de la vida, es la economía del gobierno de la casa, es el organizar racionalmente las actividades para subsistir, para satisfacer necesidades, aspiraciones y deseos, para progresar familiarmente, socialmente, para desarrollar todo tipo de proyectos de carácter cultural, político, espiritual incluso”.
Partiendo de esta nueva forma de entender la economía es que podemos comprender lo que es este factor “C” como un factor productivo, igual al factor gestión, medios materiales, trabajo, tecnología y capital que convencionalmente se identifican en la economía. Desde la lógica de la economía neoliberal es casi imposible aceptarlo como nuevo factor productivo.
Desde esta otra forma de hacer economía podemos encaminar nuevas potencialidades de desarrollo que no se han tomado en cuenta. ¿Cuáles? La posibilidad de activar recursos humanos, sociales, naturales, cognitivos y tecnológicos que han sido ignorados o en el mejor de los casos, desvalorizados.
En la economía solidaria se identifican otras fuentes generadoras de recursos tan necesarios para responder a la crisis socioeconómica que atravesamos. ¿Qué es una fuente generadora de recursos? Razeto nos dice que son realidades que tienen la capacidad de producir recursos.
Una de esas realidades es la misma sociedad. ¿Por qué es una fuente generadora de recursos? Por que en ella hay energías sociales que se generan a través de la creación de grupos, movimientos, empresas, asociaciones, clubes y diversos colectivos que generan fuerzas generadoras de recursos. De ellas surgen proyectos e iniciativas que podemos llamarles nuevos recursos. Y son generados por la fuerza de la solidaridad: el factor “C”.
Son fuerzas productivas potenciales que no han sido integradas a la economía convencional porque desde esa lógica han sido descartadas por su menor productividad o incluso que no las hemos “descubierto” o también que fueron descubiertas, pero nunca utilizadas. Y de eso último abundan los ejemplos como en el caso de los recursos naturales (energía solar, eólica, etc.).
La economía solidaria inserta en la economía a la solidaridad como factor productivo capaz incluso de aumentar la eficiencia de los factores tradicionalmente estudiados como lo son la gestión (administración), medios materiales (equipos, maquinaria, etc.), el trabajo (factor poco valorizado y entendido en la economía neoliberal), tecnología (el saber hacer, la innovación, etc.) y el capital (dinero). La solidaridad incluso es capaz de hacer presente factores como el capital cuando el mismo es precario e incluso inexistente.
Esta forma de hacer economía incluso nos puede ofrecer nuevas potencialidades de desarrollo ante la actual coyuntura. Oportunidades reales que en la actualidad ya emergen de manera simultánea pero que son germen de otra realidad posible. Frente a un modelo socio-económico que se agotó, generador de desigualdad y pobreza, de profundas injusticias e inequidad atentando contra la misma dignidad humana, urge activar estas nuevas fuentes generadoras de recursos.
